Paul Escobar

Mi amor por el campo y el cacao me llevó a cursar la carrera de Ingeniería en Alimentos en la Universidad, y me gradué con una tesis sobre la pasta de cacao. Como alguien que había cosechado cacao en mi niñez y había visto de primera mano la injusticia en el precio que los productores recibían por su cosecha, decidí tomar medidas. Junto con mi familia, construimos la fábrica ORIGENEC con el objetivo de dar un precio justo a los productores de cacao. No solo eso, sino que también producimos un chocolate diferenciado por su proceso de producción, utilizando técnicas innovadoras para conseguir una microestructura homogénea y una fluidez adecuada que proporciona una experiencia sensorial única y satisfactoria para los consumidores. «Para mí, junto con mi hermana y mi familia, la creación de ORIGENEC no solo fue una forma de seguir mi pasión por el chocolate, sino también una manera de hacer una diferencia positiva en la vida de los productores de cacao y mejorar la calidad del chocolate para los amantes del dulce en todo el mundo».